viernes, 2 de abril de 2010

La vida nocturna de Osaka


Si algo caracteriza a Japón, es el ser un país lleno de contrastes interesantes. Y una muestra de ello, es la transformación entre el ambiente de día y de noche. Mientras que de día, la gran mayoría de los Japoneses pueden parecer tímidos, responsables y trabajadores... Apenas llega el momento de fiesta y la historia cambia por completo.

El lugar ideal para ir de fiesta en Osaka, definitivamente es Dotonbori, ubicado cerca de la estación Shinsaibashi. Aquí se encuentra una cantidad increíble de bares, restaurantes y antros ubicados a la orilla del río. De día es perfecto para hacer shopping, mientras que al caer de noche, a medida que cierran las tiendas se encienden la luces de neón y el ambiente se comienza a transformar. 

La primera vez que nos aventuramos a la vida nocturna, fuimos a una disco llamada Pure, la cual nos recomendaron por que era un lugar que los japoneses frecuentaban para conocer extranjeros, entonces sonaba  bien para empezar. Llegamos al lugar y al principio estaba completamente vacío, pero poco a poco se fue llenando y los ánimos subiendo de nivel (había barra libre).

Luego de un par de horas fue cuando todo se transformó y se dio a notar el verdadero ambiente de fiesta. todo mundo bailando música electrónica, parejitas teniendo encuentros amorosos intensos (e intercambiables) y prácticamente todo el mundo borracho! Sin embargo, a pesar de que el lugar estaba a reventar, y el alcohol fluía como si fuera agua, nadie se echaba pleito, en ese aspecto todo tranquilo. Eso si, la seguridad en el lugar si se ponía intensa, ya que si te veían malacopa en ese momento te pedían que salieras del lugar.

Algo que olvidé mencionar, es que en Japón, como la gran mayoría de las personas se transportan en trenes y no hay trenes durante la noche, la costumbre es estar fiesteando durante toda la noche hasta las 5:30 am que comienza a funcionar el servicio de trenes. Sin embargo, si no estás de ánimo para aguantar toda la noche, una alternativa es irse a dormir al McDonalds más cercano (siempre hay uno cerca... Pero ese anécdota lo dejo para otra ocasión).

Ese día si aguantamos toda la noche en el Pure, y regresando fue el suplicio del regreso de tomar metro-monoriel y caminar más de 1 kilómetro con un clima invernal de 7ºC portando solamente una chamarrita. Sin embargo fue una noche muy divertida y una experiencia bastante buena la de conocer cómo se transforman los japoneses cuando se trata de fiesta.

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